Los perfumes árabes se distinguen por su intensidad, duración y carácter exótico, ya que están elaborados con ingredientes ricos y naturales como oud (madera de agar), ámbar, almizcle, rosa y especias. A diferencia de muchos perfumes occidentales, suelen tener una mayor concentración de aceites, lo que hace que su aroma sea más profundo y duradero en la piel. Además, reflejan una tradición milenaria donde el perfume no solo es un accesorio, sino una expresión de identidad, elegancia y hospitalidad.